Información
Capilla de la Virgen del Puig
Centro del retablo
Nuestra Señora
de los Ángeles del Puig Óleo de Agustín de Ridaura,
discípulo de Ribalta
(siglo XVII)
Cuando las tropas cristianas asentadas en el Puig, pequeña montaña al norte de Valencia, preparaban la conquista de esta ciudad en el año 1237, se halló en aquel lugar un relieve de piedra representando a la Madre de Dios, de estilo bizantino. El hallazgo dio tales ánimos a las huestes del rey Don Jaime I el Conquistador que vencieron, en desigual combate, en los mismos campos del Puig, llamado desde entonces de Santa María, a las tropas musulmanas, y luego se adueñaron de Valencia. El rey cristiano atribuyó la conquista al favor de la Santísima Virgen; por eso la proclamó patrona del reino reconquistado y, de inmediato, hizo levantar en aquel lugar un santuario que se encomendó a los religiosos de la Orden de la Merced.
Desde entonces el Puig de Santa María ha sido centro de peregrinaciones y corazón de las tierras valencianas. La imagen de Santa María fue coronada canónicamente el 9 de octubre (aniversario de la conquista de Valencia) del año 1954.
Se celebra su fiesta el 1 de septiembre.
Sobre el altar
San Francisco Javier Atribuida al escultor Ignacio Vergara
(siglo XVIII)
Nicho con la estatua yacente – trance místico – de san Francisco Javier.
San Francisco Javier, jesuita y apóstol de oriente, de noble familia navarra, fue uno de los primeros discípulos de san Ignacio de Loyola. Murió en el Japón en 1552, y su cuerpo se conserva en la ciudad india de Goa. Su fiesta se celebra el 3 de diciembre. Este tipo de imagen yacente, semejante a la de santa María Magdalena en la capilla contigua de san Rafael, es característica del estilo barroco italiano y representa el ensueño o trance místico del santo, representado como peregrino del Evangelio.
En la pared izquierda de la capilla
Urna sepulcral
Urna sepulcral, posiblemente, de Don Josep Jofré, señor de Pardines. Decorado con cuatro flores de lis (azucenas)