El Miguelete acoge un simulacro sin precedentes para la evacuación por el exterior desde lo alto de la torre
Una veintena de bomberos realizan el dispositivo en tiempo récord, descendiendo con cuerdas y arneses, y una camilla por la fachada
La torre del Miguelete de la Catedral de Valencia, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad, ha acogido un simulacro sin precedentes para la evacuación por el exterior -desde lo alto del campanario- con el fin de valorar las destrezas que serían necesarias en caso de tener que realizar un desalojo de algún visitante por la fachada.
A primera hora de la mañana, una veintena de profesionales del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia ha realizado el dispositivo, a más de 50 metros de altura, descolgándose por el exterior de la torre con un sistema de cuerdas y arneses y una camilla en la que uno de ellos ha bajado tumbado, acompañado por otros dos bomberos.
La bajada ha podido efectuarse en tiempo récord -desde que se instalaron los sistemas y hasta la bajada a pie de calle- han transcurrido aproximadamente treinta minutos. Para ello, tuvieron que retirar parte de la reja que rodea el perímetro de la torre en su parte alta.
No obstante, los trabajos para el simulacro se han desarrollado desde las siete y media de la mañana y hasta las diez, hora en que se ha dado por finalizado el ejercicio.
El simulacro ha resultado “totalmente satisfactorio”, y ha intentado reproducir un posible caso real
El equipo de bomberos se ha dividido en dos grupos. Uno de ellos, ha permanecido en la terraza alta del Miguelete, desde donde ha empezado el descenso, y el otro grupo, se encontraba abajo esperando la llegada de la camilla, en la que iban un bombero tumbado y otros dos de acompañantes para atender a la persona evacuada y poder controlar la bajada, del mismo modo que ocurriría si se tratara de un caso real.
El ejercicio de hoy se ha planteado sólo en el caso de tener que evacuar a una persona que necesita auxilio en lo alto del Miguelete y que por circunstancias no se le puede bajar por la escalera, porque es muy estrecha y en la que los peldaños – sus 207 escalones – no son grandes sobre todo en el tramo final.
Por eso, la práctica de hoy ha pretendido, sobre todo, tener una toma de contacto real para poder conocer cuáles son los problemas para hacer un posible descenso por la fachada y el desarrollo de una posible evacuación por esta parte si algún día fuera necesario. Y es que pueden darse varios casos en los que sea más recomendable -para poder atender debidamente a esta persona- evacuarla desde la fachada a través de un sistema de cuerdas estando tumbada en una camilla. El ejercicio ha resultado totalmente satisfactorio.
Para cualquier otra casuística, la Catedral cuenta con un protocolo de emergencias, contemplado en el Plan de Autoprotección, de gran amplitud y está en vigor en la Seo y que incluye la actuación ante diferentes escenarios posibles y diferentes rutas de evacuación.
© Catedral de Valencia / Crédito fotográfico: AVAN / V. Gutiérrez