Manuel Zarzo: “La arqueología puede demostrar la autenticidad del Santo Cáliz”
III Congreso Internacional sobre el Santo Cáliz
Manuel Zarzo, profesor de la Universitat Politècnica de València, ha presentado algunos de los argumentos de autenticidad del Santo Cáliz basados en los estudios arqueológicos, que han centrado una de las sesiones de la mañana de hoy, miércoles, en el Congreso del Santo Cáliz.
Según el profesor, una de las claves de su autenticidad a la que se ha prestado muy poca atención hasta ahora es la simbología de la copa. “Jesús eligió la casa de un discípulo suyo para celebrar la Cena de Pascua, de modo que indirectamente podemos decir que eligió una copa de bendición con unas características concretas. Toda la Sagrada Escritura es enormemente simbólica, de modo que Jesús habría elegido una copa con una simbología acorde con la Eucaristía”.
Este investigador ha afirmado que, tras estudiar la simbología de la copa de ágata resulta sorprendente su vinculación con la Eucaristía, en especial debido a las bandas verticales del ágata que imitan a una llama de fuego, símbolo del Espíritu Santo, también porque la Cornalina era símbolo del hijo primogénito, y porque el bandeado del ágata recuerda una copa de madera, símbolo del sacrificio de Jesús en la cruz. Respecto a la autenticidad, Zarzo ha apuntado a una prueba, que en su opinión es irrefutable y que se dio a conocer en 2018: un pasaje del Apocalipsis describe supuestamente un recipiente que coincide exactamente con el Santo Cáliz de Valencia.
Otro aspecto esencial relacionado con su autenticidad es la datación. En el estudio arqueológico del Santo Cáliz realizado por Antonio Beltrán en 1960, la copa de ágata se dató entre el siglo IV antes de Cristo, hasta el siglo I después de Cristo, más probable entre los siglos II al I aC.
Según apunta Zarzo, en el trabajo de Beltrán no se aportan razones para justificar esta datación. El profesor Zarzo indica que, curiosamente, la clave está en el desarrollo de la fabricación del vidrio por soplado, en el siglo I aC, el cual tuvo un gran desarrollo en el siglo I de nuestra era. Estudios metrológicos de alta resolución realizados con el Cáliz indican que la pared de la copa es “bastante gruesa” y de espesor variable, lo que sugiere que se talló antes del auge de las copas fabricadas en vidrio soplado. De hecho, la competencia surgida a raíz del desarrollo de esta tecnología obligó a tallar copas de piedra con espesores más finos. En definitiva, es muy probable que fuese tallada antes del año 33 dC en que tuvo lugar la Última Cena.
El investigador también comenta que “el hecho de que el Cáliz sea de piedra es un aspecto fundamental para su autenticidad ya que, en la cultura judía de la época, estos recipientes se consideraban inmunes a la impureza ritual”. La importancia de esta cuestión ha sido descubierta en excavaciones arqueológicas de las últimas décadas, y se desconocía en época medieval.
“Una copa extraordinariamente valiosa”
En la conferencia también se ha abordado el tema del valor económico que pudo tener una copa de bendición judía como la del Santo Cáliz. Aunque hoy en día los objetos de ágata no tienen un valor excesivo, el profesor Zarzo explica las razones por las cuales una copa de estas características sería extraordinariamente valiosa, lo cual es coherente con los Evangelios ya que la Última Cena se celebró en casa de un discípulo de Jesús adinerado.
El profesor ha recordado “la necesidad de esclarecer un relato fiable, sólido y con credibilidad documentada sobre la autenticidad de la reliquia”, la copa de bendición que, según la tradición, utilizó Jesús de Nazaret en la Última Cena para instituir la Eucaristía.
Profundizar en estos temas es importante ya que próximamente se van a iniciar las obras de habilitación de la Casa del Relojero, que será la sede del futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz. Este proyecto, que pretende contribuir a un mejor conocimiento sobre esta famosa copa, tendrá una sección dedicada a los aspectos arqueológicos, de modo que es ahora el momento de aclarar y matizar algunos aspectos esenciales. “Se trata de que este centro transmita lo que se sabe del Santo Cáliz a la vista de los estudios históricos y científicos, dejando al margen algunos aspectos que todavía son motivo de debate y estudio”, apunta este profesor, “para transmitir a los futuros visitantes un relato fiable, sólido y con credibilidad documentada”.
© Catedral de Valencia / Crédito fotográfico: Archivalencia / V. Gutiérrez



