El Santo Cáliz
Las Leyendas
del Grial
Sobre el Santo Cáliz de la Cena del Señor
El tema de la búsqueda del Grial, objeto maravilloso y fuente de vida, es fundamental en la literatura medieval franco-germánica, y su origen está sobre todo en las obras de Chretien de Troyes, que dejó inacabada hacia 1190 su obra Perceval o el Cuento del Graal; aquí no se explica cuál es la naturaleza de esta joya, y fue Wolfram von Eschenbach quien le dio forma de cáliz en su poema “Perceval el Galés”.
Se cree que concibió su Parsifal a principios del siglo XIII, en el Wartburg, mítico castillo, cuna de poetas y trovadores; y que lo finalizó en 1215. Allí, en este castillo, donde estos cantores al Amor, estos Maestros Cantores, cuyas tres reglas principales, Dios, su señor y la mujer amada, constituían la fuente de sus inspiraciones, compuso Wolfram su magna obra. Pues él fue el príncipe de los trovadores, la máxima figura junto a Walter von der Vogelweide y Heinrich Tannhäuser.
Recientes investigaciones, como la de Michael Hesemann – “Die Entdeckung des Heiligen Grals. Das Ende einer Suche”, Ed. Pattloch 2003 –, sitúan el origen de estas leyendas en España y sobre la base del cáliz de ágata de San Juan de la Peña, y no podemos olvidar que fueron la fuente de inspiración para las grandes obras poético-musicales de Richard Wagner “Tannhäuser”, “Parsifal” y “Lohengrin”.